Todos
hemos oído hablar alguna vez del maravilloso sistema educativo de Finlandia, y
nosotros, como futuros docentes, conocemos las diferencias que hay entre el
sistema educativo de España y el de Finlandia.
Hoy
voy a dedicar a explicar algunas de estas diferencias, para que podáis ver
realmente dónde está el éxito de una educación.
En
primer lugar, Finlandia tiene menos
horas lectivas semanales, y la escolarización obligatoria no se produce hasta
los 7 años, mientras que en España
prima la cantidad en vez de la calidad, y somos de los países con más horas
lectivas, lo cual no siempre lleva asociado un buen resultado académico. Además,
en Finlandia los escolares de primaria salen al patio 15 minutos por cada 45
lectivos, teniendo muchos más descansos.
Según
el informe PISA, España tiene más
alumnos con resultados bajos que con altos, a diferencia de Finlandia, que es un sistema bastante
equitativo con respecto a los resultados.
Muchas
de las aulas españolas, muy a nuestro pesar, siguen utilizando el método
tradicional y magistral, siendo la capacidad memorística la más utilizada por
los alumnos a la hora de estudiar, mientras que Finlandia ha abandonado las
memorizaciones típicas y desarrolla la curiosidad, la creatividad.
A
la hora de aprender una lengua extranjera, los escolares españoles tienen más dificultades, mientras que en Finlandia, los dibujos, películas o
programas se emiten en la versión original con subtítulos, lo que hace que
estos aprendan más fácilmente.
Por
otra parte, y algo con lo que estoy muy de acuerdo, es que en las aulas españolas se refleja mucho la
competitividad que existe, mientras que en Finlandia
se fomenta la ética y la ciudadanía entre sus alumnos.
El
fracaso escolar es algo a tener en cuenta, ya que en España el abandono escolar está en el 30%, y en Finlandia es un 8%.
Uno
de los aspectos más importantes en cuanto a las diferencias entre el sistema
educativo de un país y de otro, desde mi punto de vista, es la importancia que
se le da a los maestros. En España,
muy a mi pesar, la docencia está infravalorada, y lo vemos claramente a la hora
de que una persona estudie Magisterio. Realmente la gente no ve la importancia
que tiene el ser profesor, y muchas veces yo misma he tenido que escuchar
comentarios de la gente metiéndose con mi carrera. En Finlandia, la profesión más valorada es la docencia, y tan solo un
10% de los estudiantes consigue estudiar Magisterio en Finlandia.
Por
otra parte, los padres están mucho más involucrados en la educación de sus
hijos en Finlandia que en España.
Recortes,
recursos, es otro de los aspectos a destacar. En España el Ministerio de Educación ha eliminado muchas ayudas para
el material escolar, mientras que en Finlandia
tiene como idea principal de su sistema, que si los alumnos no tienen unos
mínimos recursos garantizados no se puede rendir igual, ni exigir lo mismo.
Estas
son sólo algunas de las grandes diferencias que existen entre un sistema
educativo y otro. Sin embargo, desde mi punto de vista, el sistema educativo
español podría estar mucho peor. Esto es, está claro que hay muchas cosas que
mejorar, muchas cosas que se deben cambiar y desde luego, mucho que invertir en
educación, empezando por dar la importancia que se merece a la educación.
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